Asociada con estilos que prevalecieron en tiempos pasados,
la moda vintage es el reflejo estético de una sociedad y sus valores.
El mundo empieza a darse cuenta que la moda, entendida no
solo como productos si no como símbolos, ha dejado de ser solo que vestimos
para convertirse en una forma de arte.
La moda vintage representa no solo un momento histórico
determinado, si no también obras únicas y de gran belleza en si mismas. Las técnicas
y la confección manual de décadas pasadas son visibles en las creaciones de
principios del siglo hasta finales del la II Guerra Mundial en 2945 fecha en la
que se inicia la fabricación en serie y un elevado número de estilos de confección
se ponen al alcance del público.
Esta moda vintage rescata la individualidad menoscabada por
la dependencia de los fabricantes de ropa y trasciende las limitaciones
impuestas por los estilos y la disponibilidad. Son varias las tendencias
impuestas en las 1eras décadas que han convertido en clásicos: el vestido
camisero, el twin set o conjunto de jersey, el traje de chaqueta, el vestido al
bies, el vestido negro y muchas mas prendas que han ido modificándose desde sus
inicios.
Hoy diseñadores actuales acuden a los catálogos antiguos
para estudiar, copiar y aprender de los maestros que les precedieron.
El desafío de las normas sociales corrió parejo a una
explosión de originalidad y de ideas progresista en muchos aspectos del arte,
la moda y el papel de la mujer en la sociedad; y en muchos sentidos, las
tendencias actuales son el resultado de los deseos y necesidades de las mujeres
mas que de los dictamines de la moda, las convenciones y las costumbres que, en
su día estipulaban lo que era actual y lo que no.
Aunque la moda se haya
liberado de algunas de las restricciones impuestas por la sociedad y la tradición, en este siglo XXI
podemos mirar hacia atrás aprender y reinventar, tomar lo que nos gusta de las
modas anteriores, llevar la ropa de manera diferente a las predeterminadas
originalmente o simplemente coleccionar las pendas que mas nos gustan por el
puro hecho de poseer algo incomparable, hermoso, único y fugaz.Claves de la época:
1900-1029:
lentejuelas y flecos en vestidos sobre todo de noche, vestido tubo que se ceñía
al cuerpo y se sujetaba de los hombros con unos tirantes finos, o vestidos de
línea mas sueltos, blusas eduardinas, pantalones, espaldas desnudas y cortes al
bies, geometría en los estampados,
el estilo a lo garçon, las mujeres llevaban el pelo corto y los vestidos eran
rectos, sueltos y dejaban los brazos al descubierto, el estilo quimono basados
en la simplicidad y el diseño oriental, el estilo ruso a través de adornos de
piel y bordados, terciopelos, talles bajos, los cinturones, fajines y lazos se
hacían alrededor de la cadera, el jerséis de seda o lana, lisos o estampados y
corsés en forma de S.
1930: continúa el vestido al
bies, faldas con plieguen es cuña, blusas con chorrera, mangas acampanadas,
trajes ajustados con sombreros y guantes, vestidos de noche sin espalda,
cierres, pieles, el rayón, primer tejido artificial, complemento de bisutería
fabricados con esmalte y cristal, broches, brazaletes y collares, influencia
deportiva principalmente en ligeros tejidos de punto en las prendas, y diseño
Art Déco caracterizado por dibujos geométricos simétricos.
1040: pantalones, traje funcional, gabardinas, trajes de noche de alta costura, vestido monacal, muy suelto y con forma de voluminosa carpa, trajes de campesina latinoamericana, faldas con exóticos estampados hechos a mano y blusas enseñando un hombro y mangas abullonadas, vestido-camisa de punto, ropa deportiva y de playa, vestidos estampados de rayón, boleros, chaquetas cortas con hombreras, lentejuelas y cuentas.
1950: guantes,
sombreros, cinturones anchos, adornos muy grandes, pantalones pirata y capri,
falda y vestidos tubo y faldas de vuelo,
abrigos trapecio, bailarinas, zapatos planos inspirados en las zapatillas
de ballet, adaguas de tul, línea imperio, caracterizado por vestidos negros de
corte imperio, hombros estrechos, cuello barco y bajo a la altura de las
rodillas, estolas de piel, prendas de punto.
1960: minifaldas,
calcetines, botas, vestidos sueltos, largos maxi y mini, moda de la era
espacial inspirada en: cuando el hombre llego a la luna, líneas gráficas,
psicoldelia, motivos recortados, fibras sintéticas, plásticos, brillos y
trasparencias, anteojos de sol super grandes.
1970: mallas,
maxifaldas, monos, gauchos, bombachos y pantalones de montar, túnicas
orientales o de otros estilos provenientes de India y África, escote diana, asimétrico con un hombro
desnudo, folclore, pata de
elefante y trajes pantalón, dibujos, estampados y colores, hotpants, shorts
bien bien cortos, moda disco y tendencia Punk descontructivista, antisistema y
de estética sadomaso.
1980: ropa de
calle, faldas campesinas blancas, anchas y con superposiciones, trajes de
chaqueta y hombreras, faldas abullonadas, cuadros escoceses y cinturones
anchos.
1990: vestidos y
camisas de franela, zapatos de plataforma, tendencia gótica, ropa, maquillaje,
calzado y accesorios en negro, ropa casual y cómoda, mucha importancia al
maquillaje.
2000: pantalones
de jean de tiro bajo , ojotas, tops, vestidos cortos, moda Gótica adoptada por
diversos grupos como los punk, funkies y emos, con la presencia del color negro
en sus prendas y maquillajes, pantalones Oxford, minifaldas, faldas vaporosas y jeans con aberturas y looks
desgastados, atuendos frescos de colores africanos o jamaiquinos inspirados en
la moda hippies, camisetas con logotipos de bandas musicales, cuero, cuerina,
encaje, estampados de corazones, plumas y psicodélicos, shorts de gabardina,
polos con capucha y vestidos de gasa con capas en colores.
Fuente: Baxter-Wright, E., Clarkon, K., Kennedy, S., Mulvey, K., Vintage Fashion, 2008
XOXO
Lau y Nati
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